Mientras mi imaginación te recorre de arriba a abajo
mis dedos prueban un poco de infinito, entre las letras / entre las teclas
un trozo de segundo ya se consumió
entre mi teclado y tu piel.
Mi dedo se desliza a través de tu blusa.
Como un prisionero de guerra,
deseoso, y a la vez no, de su destino incierto;
torturado por tus ojos, por la poca distancia.
Vuelvo a mi cuarto, a mis jadeos, productos compartidos
de tu posibilidad, de mi excitación, de tu recuerdo y del mío.
Vuelvo a pasar mi dedo dirigiendo un futuro incierto,
desafiando al infinito.
sábado, mayo 22
11-7
Fue de un momento a otro;
el peso de la duda lo carcomía,
como un par de dientes mal alineados
el paladar y la lengua,
raspando y atemorizando,
grandes y metálicas garras
negras como la noche
lo seguían de cerca
cada movimiento, cada pestaña y baile,
le cayeron encima de forma fríamente calculada
lo abollaron de forma siniestra
lo maltrataron y lo hirieron
lo torturaron
Más aún así fue fiel hasta el fin.
el peso de la duda lo carcomía,
como un par de dientes mal alineados
el paladar y la lengua,
raspando y atemorizando,
grandes y metálicas garras
negras como la noche
lo seguían de cerca
cada movimiento, cada pestaña y baile,
le cayeron encima de forma fríamente calculada
lo abollaron de forma siniestra
lo maltrataron y lo hirieron
lo torturaron
Más aún así fue fiel hasta el fin.
martes, mayo 4
la escultora de mis ganas
Si te dijera toda y cada una de las formas en que te he tenido en sueños
te saldrían raíces en vez de dudas
te endurecerías más que indignarte
ya que llevo tiempo en esto;
mi experticia,
mi favorita profesión.
No hay espacio para la mirada dubitativa si uno es claro
y dejo en claro, entonces, cómo mi deseo corre tras de ti
de tus pasos
de tus pechos
de todo cuanto es tuyo
mi bien, capullo mío.
Y es tu frente la que me falta
tus ojos ya los tuve
tu coquetería también;
me falta tu fértil imaginación
sembrar mi semilla destructiva
como enredadera atrapar tu mente
para aparecer reiteradamente.
Eres tu la escultora de mis ganas
y, en este momento,
te escribo y repaso
te repaso y escribo.
te saldrían raíces en vez de dudas
te endurecerías más que indignarte
ya que llevo tiempo en esto;
mi experticia,
mi favorita profesión.
No hay espacio para la mirada dubitativa si uno es claro
y dejo en claro, entonces, cómo mi deseo corre tras de ti
de tus pasos
de tus pechos
de todo cuanto es tuyo
mi bien, capullo mío.
Y es tu frente la que me falta
tus ojos ya los tuve
tu coquetería también;
me falta tu fértil imaginación
sembrar mi semilla destructiva
como enredadera atrapar tu mente
para aparecer reiteradamente.
Eres tu la escultora de mis ganas
y, en este momento,
te escribo y repaso
te repaso y escribo.
Una historia que termina
Un despojo
Un cabestrillo
Un naufragio
Algo que fue y ya no
Algo que se rompió
Algo que se agotó
Un giro del destino
Un sino profetizado
Un fin por si mismo
Algo que quedó tras la puerta
Algo que se olvidó
Algo que ya no nos gusta
Un sinfín de razones en contra
Un suspiro desalentado
Un poema repetitivo
Algo que sigue sonando / pero nadie escucha
Algo no considerado
Algo que se aburrió
Un algo desdibujado
Un espacio / entre cuello y pecho / vacío
Un barco sin puerto seguro / porvenir
Un poema repetitivo
Una historia que termina
Un cabestrillo
Un naufragio
Algo que fue y ya no
Algo que se rompió
Algo que se agotó
Un giro del destino
Un sino profetizado
Un fin por si mismo
Algo que quedó tras la puerta
Algo que se olvidó
Algo que ya no nos gusta
Un sinfín de razones en contra
Un suspiro desalentado
Un poema repetitivo
Algo que sigue sonando / pero nadie escucha
Algo no considerado
Algo que se aburrió
Un algo desdibujado
Un espacio / entre cuello y pecho / vacío
Un barco sin puerto seguro / porvenir
Un poema repetitivo
Una historia que termina
sábado, mayo 1
Me dejas esperando que aparezcas
entre la espesura de la duda
a merced de una destructiva tristeza
que me va llenando, irónicamente, de esperanza
desde la cabeza hasta la punta de los pies.
Me dejas cada noche más caliente
deseoso de la caricia no cumplida
mientras que para ti más que necesaria
resulta objeto faérico, herramienta de poder
para dejarme prendado de ti una y cada noche.
entre la espesura de la duda
a merced de una destructiva tristeza
que me va llenando, irónicamente, de esperanza
desde la cabeza hasta la punta de los pies.
Me dejas cada noche más caliente
deseoso de la caricia no cumplida
mientras que para ti más que necesaria
resulta objeto faérico, herramienta de poder
para dejarme prendado de ti una y cada noche.
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