martes, marzo 5

De la falta

Me falta musa, falta inspiración.

Aquellos besos tuyos que guardaba, 

recelosos en mis labios, se acabaron hace tiempo ya.
Se quedaron secos. Silenciosos

Descascarándose, anhelantes de sustento hídrico:

lo que era el mar, se hizo isla
lo que se hizo isla, fue embalse
y lo que era embalse, hoy es silencio.

Seco.

Árido.
Violento desierto.

Y observo a la distancia aquellas fuentes pasadas;

pero ya estaba bueno ya:
hora de emprender camino,
hacia delante,
dándole la espalda al sol.