sábado, enero 12

Mirando y observando tu partida

Te vas y me dejas
partiste de un momento a otro
con tu andar hipnótico, cerraste una y mil veces la puerta
dejándome ahí, quieto y en silencio
mirando y observando tu partida.

Partiste con otro
y me dejaste en la desesperanza
en un putear al mundo; buscando en calles y plazas
algo que me devolviera a mí
que te quedó observando

Te llevas todo
mis ríos y mis prados
mi reino fecundo te lo llevas sin desgana
y así como la plaga azotando
mi cordura va cayendo a pedazos

La reina de mi reino
ya no quieres ser, te marchas.
Vete, entonces, marcha con Céfiro en busca de otros prados
yo me quedo acá sentado y contemplando
mirando y observando tu partida