jueves, octubre 7

De reinvención. De reencuentro.

Luego de cada caricia tuya /
precisas, quirúrgicas /
de tus manos a mi piel /
de mi piel a tu boca /
de tu boca al infinito /
enmarcado en las texturas del tiempo /
de lo infinito y precioso /
de aquello que brilla por sí /
que brilla porque puede:
luego de cada caricia tuya /
te deseo, toda /
gloriosa y lúbrica /
alzándote sobre mi.

Suavemente muerdes /
cada uno de mis dedos /
la presión descontrolada /
me fascina /
me excita /
mientras, traviesas
gotas rojas van desdibujándose/
hasta el colchón.

Ayer fue un buen día, contigo /
Cariño

Recuerdos fugaces /
imágenes efímeras del rabillo del ojo /
en un espejo; en los brillos en los muros /

Despacio corrían mis labios /
un camino más que aprendido /
pero reencontrado en cada ocasión /
de tu espalda a tu sexo /
de tu sexo a mi boca; /
reinventado y referido /
restituído como algo nuevo.

Ayer fue un buen día contigo, /
Cariño.