lunes, noviembre 30

Martes de madrugada

Ya se hizo tarde
el reloj omnipresente y de poco amor
no me dio la hora correctamente
porque de tus roces está ajeno, celoso
y rencoroso me atrasó

Y ahora escribo
con pluma de pavo real, cóndor
huevo codorniz
en tu piel / morocha bella
pan dulce de cada día

Es mucho más grave

Uno de Benedetti que vendría siendo como un favorito, así


Todas las parcelas de mi vida tienen algo tuyo
y eso en verdad no es nada extraordinario
vos lo sabes tan objetivamente como yo.
Sin embargo hay algo que quisiera aclararte,
cuando digo todas las parcelas,
no me refiero solo a esto de ahora,
a esto de esperarte y aleluya encontrarte,
y carajo perderte,
y volverte a encontrar,
y ojalá nada mas.
No me refiero a que de pronto digas, voy a llorar
y yo con un discreto nudo en la garganta, bueno llora.
Y que un lindo aguacero invisible nos ampare
y quizás por eso salga enseguida el sol.
Ni me refiero a solo a que día tras día,
aumente el stock de nuestras pequeñas y decisivas complicidades,
o que yo pueda creerme que puedo convertir mis reveses en victorias,
o me hagas el tierno regalo de tu más reciente desesperación.

No.
La cosa es muchisimo mas grave.
Cuando digo todas las parcelas
quiero decir que además de ese dulce cataclismo,
también estas reescribiendo mi infancia,
esa edad en que uno dice cosas adultas y solemnes
y los solemnes adultos las celebran,
y vos en cambio sabes que eso no sirve.
Quiero decir que estas rearmando mi adolescencia,
ese tiempo en que fui un viejo cargado de recelos,
y vos sabes en cambio extraer de ese páramo,
mi germen de alegría y regarlo mirándolo.
Quiero decir que estas sacudiendo mi juventud,
ese cántaro que nadie tomó nunca en sus manos,
esa sombra que nadie arrimo a su sombra,
y vos en cambio sabes estremecerla
hasta que empiecen a caer las hojas secas,
y quede la armazón de mi verdad sin proezas.
Quiero decir que estas abrazando mi madurez
esta mezcla de estupor y experiencia,
este extraño confín de angustia y nieve,
esta bujía que ilumina la muerte,
este precipicio de la pobre vida.
Como ves es más grave,
Muchisimo más grave,
Porque con estas o con otras palabras,
quiero decir que no sos tan solo,
la querida muchacha que sos,
sino también las espléndidas o cautelosas mujeres
que quise o quiero.

Por que gracias a vos he descubierto,
(dirás que ya era hora y con razón),
que el amor es una bahía linda y generosa,
que se ilumina y se oscurece,
según venga la vida,
una bahía donde los barcos llegan y se van,
llegan con pájaros y augurios,
y se van con sirenas y nubarrones.
Una bahía linda y generosa,
Donde los barcos llegan y se van
Pero vos,
Por favor,
No te vayas

jueves, noviembre 26

A eso de las 7:35

Lo plantees como lo plantees

no hará diferencia

no cambiará el presente

con su paso pesado

con su manto oscuro, oscuro


¿Y de qué serviría, en todo caso?

los dos sabemos lo cabeza dura

que eres cuando te decides

ni la retórica ni los abrazos

ni la vida ni la muerte

ni los que están o los que se fueron

pueden cambiar tu camino


Si te vas ahora, eso sí

si cierras tus oídos

si das la espalda con esa cadencia

que adoro de tus caderas, ya no mías

estarás cometiendo un error

y, con todo lo que te conozco,

vas a estar pensando lo mismo.


Y ahora que, con renovada fuerza, sujetas

la manija de tu maleta, las llaves de la puerta

y te miro

apoyado en el pasillo, te miro

me echas una última mirada

Escrutando en mis labios un “quédate”

lo esperas, lo deseas, lo ansías

mas ahora, en este momento,

a eso de las 7:35

te vas sin respuesta,

yo me quedo sin juicio.


lunes, noviembre 23

De repente

De repente
me siento descorazonar
y siento desfallecer
y el espacio hasta tu abrazo
se llena de coral y alabastro
como un ataque alérgico
rasgando mi garganta en picazón
como si los moscardones
zancudos avispas
encontraran cálido hogar
en mis palabras
en mi lengua oceánica.

De repente
me siento muerto
y cada hora, segundo
cumpleaño y santoral
miran con ojos pesados y tristes
llenando la vivencia con el yugo
de la falta de ignorancia
y cada segundo que aglomera
perpetúa mi vivir.

De repente
lo único que queda
es notar el tiempo
como corre, como nada
juega como niño en la tela del espacio
con una lupa gigante y plateada
incinerando y desquebrajando
insectos de prodigios y antenas grandes.

sábado, noviembre 7

Vivimos a kilómetros
parques y afluentes de distancia
varios puentes separan
de mi querer al tuyo

Más aún
circunstancias
entre elegidas
y no
separan nuestras horas de sueño

Hermosa
sólo quiero
que sepas que daría lo que tengo
por aminorar tu carga
por masajear tu ceño fruncido
por estar contigo y sostenerte

Hermosa
sólo quiero decirte
cuánto
y cuánto te quiero
y te quiero
cuánto te quiero