Tengo una casa,
un espacio,
una hamaca,
una choza,
petit hotel
entre tu pecho y tu cuello
Donde paso mis días libres
entre tus ríos,
olores fijos y ojos claros.
Somnoliento en el vaivén
de tus pechos
de tu fruto maduro.
Y me desvelo, luego,
en tus luceros refulgentes,
arrimado a tu mano,
bajo lo frondoso de tus pestañas,
fascinado por el murmullo de tu sueño
1 comentario:
Que lindo es ese lugar que existe-se crea en el ensueño del sentir!
Perdón por la inexistencia! :)
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