Distas, no sé yo por qué
lo cierto es aquello
y aquello que es cierto
duele en el pecho.
Te deseo en cuerpo y alma
te deseo: de ti estoy hambriento
y si por si fuera poco
no soy solo yo
mis manosojossexobocalengua
ganasdeseodesdénesperanza
preguntan y preguntan por ti.
Me volviste adicto y después
después te mandaste cambiar
¡Si nos vimos recién
pero ya necesito más!
y no me vengas con patrañas
sé que tu estás igual
de deseosa
de expectante
de caliente
de necesitada
de profana
de santa
de todo y cuanto quieras:
estás como quieres, amor.
En resumen
unas letras para ti
y una invitación
para volver y reencontrarnos
como náufragos
en busca de la misma botella
y ojalá
después de aquella
terminemos perdiendo el sueño
que otros dormirán
en habitaciones contiguas.
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