En momentos como estos la soledad se hace palpable, una segunda piel
Y es que las caídas nos ponen duros
Y soportamos gélidos fríos, la desesperanza natural.
O eres tú o soy yo, pero algo cede
Enmarañado en la red, desmenuzando los sentidos
Te preguntas, ¿por qué?
confundiendo más al confundido.
Máscara de plata, pálida en la noche
Es tu mirada la que me prende
Cual Obsceno, tu mirada.
Un absciso, mi corazón
Sé que las cosas duelen más en cuanto son de a dos
Y cito a un amigo:
“Hoy descorazonarme,
Yo el más corazonado de los hombres
Y por el más, también el más amargo”
Mas, hoy por hoy, amigo, competimos la corona.
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